El director Roberto Fiesco se llevó el Ariel a Mejor Cortometraje de Ficción por “Trémulo”, una historia homoerótica.
En “Trémulo”, Carlos es un peluquero adolescente que se enamora de uno de los clientes del local de su padrino, Julio, un militar bastante sexy y varonil que lo hará soñar.
Para llevar su historia a la pantalla grande, Fiesco eligió a los actores Benny Emmanuel, Axel Arenas y Alfonso Bravo.
El director tamaulipeco le arrebató la estatuilla a “Tres Variaciones de Ofelia”, de Paulo Riqué, “24 grados 51′ latitud Norte”, de Carlos Lenin Treviño, “Esclava”, de Amat Escalante, y “La Teta de Botero”, de Humberto Busto.
Al menos en el cine la visión de diversidad sexual se hace cada vez más presente con trabajos que abordan las realidades de los LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Transexuales, Travestís e Intersexuales) de México.
No es el primer Ariel para Fiesco quien ya se llevó el premio al Mejor Largometraje Documental.